Mas allá de la piel
14 Ago, 2019
Tiempo de lectura aprox. :
12 min.
+10 votos

El movimiento de la mano hace una sutil caricia en su espalda, está a medio cubrir por su larga cabellera azabache. Los labios de él van describiendo figuras sobre su piel desnuda .

El aliento tibio le hace estremecer. Al tocar su cuello, siente una punzada en el estómago. Un escalofrió torrencial le alborota toda su zona sensorial intima. Está a su merced y no pide clemencia.



Hace unos días atrás...


La parada estaba atestada. Cada quien procuraba estar lo más cerca posible para poder ser uno de los primeros en abordar el autobús. Con el frio intenso y la llegada de la noche, sería un tormento perder este transporte y esperar 30 minutos para el próximo.


Axanna venia de su ultima clase de la semana en la facultad de psicología. Agobiada por las múltiples asignaciones y el como procurarse algo de dinero durante trabajos ocasionales los fines de semana, le ocupaban la mente; la mayor parte de su tiempo.


Distraída y confiando en las fuerzas de sus brazos para no perder el equilibrio en cada parada, cada arranque y maniobra hecha por el chofer se sujetaba intensamente. Su costumbre era medio dormitar sobre sus brazos. Su cuerpo tenia bien calculado cuanto tiempo le tomaba llegar a su parada y además había logrado perfeccionar la técnica de dejarse llevar por los movimientos sin oponer resistencia. Esa flexibilidad le permitía ir sin dificultades.


En este trance en el autobús, era normal sentir empujones y aplastamientos corporales.


En una de las tantas paradas se dejó llevar por un sueño ligero. La ensoñación no le advirtió de una presencia. Para cuando se dio cuenta, sintió una fuerza extraña pegada a su regazo. La absorbía e invitaba a estar unidos. El aroma fresco de su perfume, le encanto. No se sintió incomoda. La persona en su espalda dejo poco espacio de separación. El vaivén del autobús le hacia mover sin querer sus nalgas, redondas y firmes. Era una especie de Twerquin sin querer. Para su sorpresa, nota la extensa rigidez del chico. El autobús seguía atestado de gente. Ellos estaban sumidos en sus papeles, era una batalla de sensaciones.


Por un momento lo sintió a mas profundidad. De repente...el autobús freno de golpe. sus manos la sujetaron por las caderas. Esto evito su caída. Al volverse para agradecerle hubo una pequeña demora. Los dos disfrutaban de esa estimulante situación. Ambos estaban allí sin quererlo.


-Gracias. -Su voz estaba debilitada. Apenas si movió los labios.


-No te preocupes. -Le contesto el chico de ojos azules. Sus labios y mentón amplio le explicaban lo incomodo de ir a esas horas en el transporte. Normalmente esas eran las horas de más movimiento de personas.


- ¡Estoy de acuerdo! –Fue lo segundo que pudo decir. Estaba húmeda y su cara lucia más sonrojada de lo normal. Su corazón palpitaba con agitación. Indudablemente le gustaba aquel chico.


- ¿Y vives cerca? -Le pregunto con interés.


Esas preguntas tontas para rellenar el tiempo y hacer menos evidente lo que acababa de ocurrir se dieron una tras de otra.


Se cruzaron sus números telefónicos y quedaron para un café.


Axanna estaba anonadada. Ya en casa vio la cantidad de flujo impreso en su ropa interior. No entendió como pudo suceder todo eso y a plena luz del día. En un autobús atestado de personas. Toda esa situación la excito por mucho.


Aquel sábado quedaron en verse para una copa. Una tras otra los llevo a ser completamente francos. Deseaban explorar su sexualidad. Por que dar tantos rodeos si se gustaron desde el primer encuentro.


-Esto nunca me había sucedido. -Le dice con pena y deseo Axanna.


-No te preocupes. Todo tiene su explicación. Hace un par de años estuve en la India. Aprendí que la atracción entre dos personas ocurre en varios planos. El contacto físico es solo un primer nivel, el de principiantes. La sexualidad es mas profunda y excitante cuando se explora a nivel de planos o espacios superiores.


Acto seguido están en su apartamento. Sin cruzar ninguna palabra. Sebastián enciende unas velas aromáticas. En un altar había unas figuras, allí encendió unos inciensos. Oró por un momento. Se desprendió de toda su ropa. Su cuerpo era todo un monumento. No había desperdicio. Fibra y músculos. Realizo algunas posturas. Respiraciones profundas, iban y venian. Su pecho y espalda crecian y se ensanchaban.



Axanna no sabe que hacer. Es una espectadora. Se emociona.


Sebastián tiene el cabello largo. Suelta la cola de su cabellera. Esta en un modo salvaje.


-Ven te invito a mi reino. -Extiende su mano para tomar la de Axanna.


Se aproxima tímida y con sensaciones de escalofríos. Las manos maestras le desnudan. Al quitarle la ropa íntima, Sebastián roza con su nariz su parte intima. Impregna el sentido de su olfato con la intimidad de Axanna. Con las manos temblorosas apenas si ella lo aparta. Aunque le gusto esa proximidad se sintió invadida.


Sebastián la recuesta en la cama. De un gabinete extrae una serie de aceites. El ambiente se llena de azafrán, mandarina, sándalo, toques de rosa y otra serie de fragancias difíciles de identificar.


Los aceites hicieron de su piel, un mar caliente. Las manos iban describiendo movimientos lentos, circulares. Esas fricciones le estremecían. No podía controlar la humedad de su entrepierna. Estaba ansiosa. Sebastián era todo un maestro. Una llama ardiente le recorría la espalda.


En ese proceso de excitación máxima. Noto que Sebastián pronunciaba algunas palabras:


Aham Prema (cuyo significado es Yo soy amor a la máxima potencia)


Om Radha Krishnaya Namaha (cuyo significado es la fusión entre dos almas, intimidad y pasión)


Al escucharlas sintió estremecimientos profundos. Su clítoris palpitaba. Pudo estar consciente de la fluidez ardiente recorriendo sus labios internos en su sexo. De igual manera noto lo inflamado de sus pezones erectos.


-Estamos listos. -Le dijo con voz sensual en su oído mientras la mordisqueaba.


Soplo delicadamente su vulva. Paso por su clítoris y también lo hizo en su vagina. La olio profundamente. Beso su clítoris. Beso sus labios mayores y menores. Incluso tímidamente suspiro en su ano. Axanna estaba enloquecida quería ser penetrada. Lo necesitaba.


Sebastián le hizo señas con la mano para que se tranquilizara.


Prosiguió besándola. Cada vez lo hacia mas profundo. Era como si estuviera besándole la boca. Era un perfecto beso francés, pero en su vagina. Se quedo paralizado con toda su boca dentro de ella. Axanna estaba extasiada.


Llego un momento de máximo placer y cuando estaba a punto de tener un orgasmo. Sebastián se apartó.


Ella gimió, se retorció y casi le da un infarto. Con los ojos desorbitados le pide explicación, ¿por qué no siguió allí?


-Es tu turno - Le dijo.


Acto seguido tomo su miembro y lo dirigió a su boca. Ella lo mira. Sebastián dirige para que ella logre darle lo que necesita.


-Muérdelo ligeramente. Ahora pasa tu lengua suavemente. Abre tu boca tan grande como puedas. -Y sin piedad, pero con gentileza llevo toda su erección dentro de su boca. Esa tibia sensación se le escurrió por toda la columna vertebral.


Axanna estaba hecha un rio.


Sebastián se sienta. Le abre las piernas a Axanna y la coloca sobre él con fuerza. Ella gime. Se retuerce. Sintió la espada de Damocles en sus entrañas.


Se quedaron abrazados por un buen rato. Hicieron las mil y una formas de besarse. Sebastián era el director de orquesta.


Axanna tuvo múltiples orgasmos. Las contracciones eran cada vez mas fuertes. Para su sorpresa Sebastián seguía tan erguido que parecía nunca acabar.


Súbitamente la voltea sobre la cama. Le abre las piernas apoyando sus manos sobres sus talones. Estaba en una posición completamente abierta. La penetro con fuerza, pero con un ritmo:


Una penetración profunda, tres rápidas.


Una penetración profunda. Ningún movimiento.


Sacaba toda su erección.


Y repetía el ciclo.


Así estuvo por un buen rato. Axanna sentía que las fuerzas se le iban. Después de varias horas pidió clemencia. Estaba hecha polvo. Y Sebastián seguía como si nada.


-Discúlpame, pero estoy muerta.


-No te preocupes. Suele suceder la primera vez. Por eso te decía, el sexo es mas que penetrar y tener un orgasmo o eyacular.


Cerro aquella noche con un beso en la frente de Axanna y ella se quedo dormida en sus brazos. Mientras llegaba el nuevo día, Sebastián quedo custodiando los sueños de su doncella.

853 visitas
Valora la calidad de esta publicación
1 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

M.R.Álvarez 780 puntos 23 Jul, 2020 M.R.Álvarez 780 puntos
El que no ama .. no vive, muy excitante el post :-)
+2 votos
23 Jul, 2020
kissaki72 350 puntos 24 Jul, 2020 kissaki72 350 puntos
Gracias por tu apoyo. Ciertamente quien no ama no existe. :-)
Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.