La ciencia detrás del poder de un pensamiento
28 Jul, 2019
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Todo lo que percibimos como realidad no es más que una ilusión que nosotros elegimos ver. Detrás de la realidad física se encuentra una mente consciente que le permite existir.


¿Cómo comienza este proceso?


Todo empieza con las creencias, de acuerdo con lo que creemos pensamos y de acuerdo con lo que pensamos sentimos .

Así se puede concluir que lo que creemos, pensamos y sentimos crea nuestra realidad.


¿Por qué? ¿Cómo sucede? Digamos que me iré tras bambalinas para ver cómo ocurre el proceso. Me pondré un poco científica.


La física cuántica, a través de diferentes experimentos e investigaciones a lo largo de los años, ha logrado demostrar que la materia, como tal, no existe. Eso que percibimos como materia no es más que energía condensada que vibra a bajísima velocidad, y por tal motivo, nuestros sentidos la perciben como sólida; por ello se concluye que todo en el universo es sólo energía vibrando a diferentes velocidades.


Nosotros, al formar parte de él, somos energía, y nuestros pensamientos también lo son.


La física cuántica ha demostrado que todas las posibles vidas que podemos vivir existen a la vez, pero que sólo podemos ver y ser conscientes de una, no al azar sino por elección. Aunque parece que la vida es cruel con nosotros, la realidad es que somos nosotros los que elegimos qué realidad vivir, aunque no nos guste.


Pero ¿cómo supieron esto?


Llevaron a cabo un experimento científico, cuyo objetivo era medir el comportamiento de las partículas (componentes más pequeños del átomo), de las que se esperaba un resultado en concreto.


Al finalizar identificaron un resultado sorprendente: notaron que las partículas se mueven, viajan, se separan, se juntan o se disuelven a voluntad, en pocas palabras: hacen lo que les da la gana. Los científicos, sorprendidos ante estos resultados, decidieron observar a las partículas detenidamente, y ocurrió algo insólito: la partícula dejó de actuar como quiso y empezó a actuar como el observador esperaba que lo hiciera, como si se hubiera dado cuenta que alguien estaba mirándola.


En el mundo cuántico cada partícula se convierte en una onda de posibilidades infinitas, pero la acción de medir o mirar hace que la partícula se comporte de una sola manera, lo que significa que el observador destruye la función de onda con sólo mirar, pero ¿quién observa? Pues nosotros, nosotros somos el observador, es decir que cuando prestamos atención a lo que sea, influimos completamente en ello.


Lo que forma las cosas no son otras cosas, sino las ideas, la información y los conceptos que tenemos de ellas.


Nuestra manera de observar y la elección de lo que queremos examinar, cambia las propiedades de lo que vemos en el entorno. Es por ello que la realidad es muy subjetiva.


No todos vemos las cosas de la misma forma, por eso nuestras vidas son tan diferentes. Mientras que unos miran al dinero como algo malo, otros como algo bueno y esa percepción influirá en sus vidas con respecto al mismo.


Cuando no miras, hay ondas de posibilidades y cuando lo haces, hay partículas específicas.


En pocas palabras si miras pasan cosas, si no miras no pasa nada.


El mundo es un lugar con infinitas posibilidades hasta que escogemos una de ellas.


Esas partículas que hacen lo que quieren mientras nadie las ve, se traducen en todas las posibilidades de vidas que podemos vivir y que están presentes en todo momento: ser rico, ser pobre, ser famoso, estar enfermo, estar vivo, estar muerto, estar en una ciudad, estar con determinada persona, ganar la lotería, vivir con el amor de tu vida, etc.


Todo eso está ahí, pero cuando decides mirar, desaparece y sólo vas a ver lo que esperas ver; lo que esperas ver es aquello en lo que tú crees.


Te vuelves "el observador" cuando prestas atención a algo, cuando crees en algo, cuando piensas en algo, cuando imaginas algo.


Por ejemplo, prestar atención a los problemas es observarlos. Si miras pasan cosas, si no miras no pasa nada, ¿recuerdas? Cuando dejas de enfocarte (mirar) en ellos hay infinitas posibilidades más: una vida libre de problemas, soluciones a tu alcance, abundancia, etc., pero cuando decides mirar, ahí estarán tus problemas, porque eso es lo que esperas ver y así será.


La única manera de cambiar todo lo que no nos gusta, pero cambiarlo de verdad, es cambiando nuestras creencias. Pero ¿cómo podemos cambiarlas? ¿Y por qué tenemos las creencias que tenemos? Aquí te digo.


 

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