Es impresionante ver todo lo que pasa a nuestro alrededor cuando despertarmos de ese letargo en el que estábamos, cuando te das cuenta que las personas que un día viste ya no están, que en cualquier momento te vas a ir.
Siento que hemos estado tan enfocados quejándonos, viviendo de aparencias, complaciendo al resto que nos olvidamos de nosotros, nuestros gustos, nuestros sueños, restándole importancia a lo quenos señala nuestra brújula.
Tenemos una sola vida la cual estamos desperdiciando, cada vez que caminas por la calle estás sumido es tus pensamientos, en la música y te pierdes la belleza de nuestro alrededor.
Nos estamos deshumanizando, dando cada vez más odio, llenándonos de sentimientos malignos, esperando a algo o alguien para un cambio, ese cambio que empieza desde nosotros.
Hemos dejado de vivir, de sentir y estamos llegando a la hora final.
Tantas personas muriendo jóvenes, tantos enfermos, tantas carencias y nosotros nos quejamos.
No sabemos cuándo se nos acabará el tiempo, y lo estamos deperdiciando, somos más hábiles, más inteligentes, más astutos que ésto.
No nos dejemos cegar por cosas sin importancia.
Vive cada segundo como si fuera el último, siente cada segundo como si se fuera a parar el tiempo, ama como si fuera a llegar la hora.
Porque cuando te des cuenta, ya llegó la hora.