Por alguna razón no logro entender por qué aquel beso que nos dimos no sale de mi cabeza. Yo sé que probablemente eso fue producto del alcohol y sólo te dejaste llevar por el momento, pero daría lo que fuera porque se repita.
Mientras bailábamos tan cerca el uno del otro, susurraste a mi oido "no quiero que esto se acabe", la verdad yo tampoco quería que se acabara .Poder bailar mientras tus manos y brazos rodeaban mi cintura me hizo sentir un éxtasis, pero poder entrelazar nuestras manos le dió un plus.
Hace un año que nos conocemos, al inicio no nos caíamos bien, pero con el tiempo hicimos un click. De la nada te habías convertido en la persona en la que podía confiar, ambos nos escuchábamos para después darnos algún consejo o consolarnos. Eres de las pocas personas con las que he podido hablar de todo y sin filtro.
Al inicio me gustabas por tu físico, pero después puse en una balanza las cosas y, por encima de todo, valía mucho más tenerte como amigo. Y desde entonces así te vi, aunque claro, descubrí que eres ese uno en un millón. He conocido a varios chicos, pero nunca uno como tú ,con tus ideales, tus sueños, tu forma de pensar, tus valores... Cuando quieres a alguien te entregas por completo, das mucho sin esperar nada y eso, amigo mío, ya no sueles encontrarlo en casi nadie.
Bailar contigo ese día fue la mejor decisión que pude tomar, porque me permitió acercarme más a ti, aunque siendo honesta, jamás esperé que algo así pasará entre nosotros.
Me besaste y, aunque yo sabía que eso no tenía futuro, correspondí a ese beso como si de verdad nos fuéramos a querer más que sólo aquel momento. El día siguiente corroboré que no iba a ser más que un preciado recuerdo, porque dijiste que todo había sido un reforzamiento de amistad y que no querías que nada cambiara entre nosotros, y lo acepte. Aunque debo de admitir que por lo menos los siguientes días nos volvimos un poco más unidos.
A veces ni yo entiendo mis sentimientos, un día puedo querer a alguien y al otro ya no, por eso decido callar. Es cierto que no sales de mi cabeza, de mis pensamientos, pero no quiero que salgas de mi vida por algún error mío. De lo único que estoy segura es que quiero cambiar, porque sé qué es lo que te mereces, y por lo menos quiero intentar ser eso, aunque no estés exactamente conmigo como algo más.
Ojalá que lo de aquel día se repita, pero si no es así y descubro que de verdad te quiero como algo más, prometo callar. Prometo seguir ahí contigo en las buenas y en las malas, cuando te enamores y cuando te fallen estaré para escucharte, lo hago porque prefiero tenerte cerca como amigo, que arriesgarme a perder tu amistad por buscar algo que quizá sólo está en mi mente.
