Él me enloquece, me saca el mal genio todas las veces que quiere, a veces me llena de inseguridades, a veces sólo quiero golpearlo en la cara o terminar. Y a veces es como un sueño, a veces sólo juntos somos más fuertes .
Sé que ya no somos nada, fuimos amigos y hasta algo más pero ya no eres mio. Ya no corres detrás de mi, ya no me cuidas, ni siquiera estás aquí, pero la costumbre de buscarte es inevitable. Sí, soy una porquería, pero es que no sé a quien más escribirle cuando él me desespera, no es muy seguido y sé que lo amo a él pero tú eres el otro postre.
No te busco para una butty call, no te llamó para desquitarme de él, tal vez sólo te escribo para recordar viejos tiempos, para saber que me cuidas porque para ti yo sí era una prioridad. Y sé que me dirias que lo dejara, la verdad es que con él tengo una buena relación, somos maduros y es saludable a pesar de todo. ¿qué más se puede esperar de unos jóvenes de 20 años? a veces extraño el drama y soñar con un cuento de hadas en mi relación.
Él me hace volar, él me encanta y en sus brazos estoy segura siempre, el problema es cuando no estamos juntos, cuando dura tiempo sin recordarme lo que significo para él, eso no ocurría contigo. Y así, sin engañar a ninguno estoy jugando a ver quién me presta atención. No te debó escribir porqué sé que tienes a alguien, sé que eres feliz y sé lo mucho que te costó serlo, sólo que tú escuchas y eramos buenos amigos. Daría lo que fuese para borrar lo que tuvimos para que fuesemos sólo amigos y ya, y que sólo yo recordará lo que vivimos.
No te tengo qeu escribir más, pero en ocasiones quiero hacerlo, y él no se merece eso porque es bueno pero distante. Cuando estoy con él y de por casualidad me escribes, que casi no pasa, escondo el celular y no porque sea algo malo, sino porque me gusta ser el centro de atención y ser querida y adorada. Debo dejar de manipular a las personas, debo comenzar a ser una persona ordinaria.
Aunque esto no quepa en un mensaje de chat igual puede que lo leas, con esto evite escribirte a ti sin decirte como me siento. Decirte que extraño que me abraces, que me leyeras, que me consintieras hasta quedarme dormida, extraño a tu familia, entrenar juntos, extraño el coqueteo, los celos encuebiertos. Pero no lo olvides, también sé porque terminamos y no fue sólo porque te fuiste.
No lo leerás nunca, jamás y espero no volverte a buscar ni a jugar contigo. No lo haré más y ambos sabemos que tampoco ire a medellín y si alguna vez voy no creo que te busque, hay que seguir adelante, sino funcionó fue porque no era el momento, porque no estaba destinado y no sé si alguna vez lo éste.