ObiHace 2 meses
Cuando decides no hablar para castigar a alguien, lo que realmente estás diciendo es: “Me importa más mi ego que nuestra conexión”. Este silencio no resuelve el conflicto, solo lo amplifica, dejando al otro con incertidumbre y dolor. Tal vez sientas que guardarte tus palabras te da control, pero a largo plazo, el precio es una relación cada vez más frágil. ¿Cuántas veces el silencio ha terminado alejándote en lugar de acercarte? Es momento de reflexionar sobre el impacto que tiene este comportamiento en tus vínculos más importantes.
Tomado de : Escritos
##castigo,,##amor, 0 3 0