Un día de Agosto nació una flor pero no era tal vegetación,
tan delicada y fina, creída en su apreciación.
Un hermoso ser que floreció ante toda limitación,
Vivía en un jardín con otros rosales pero entre todas resaltó,
Con sus lindos colores y alegría siempre destacó,
Pues sus objetivos eran claros y muy alto creció,
Amaba bailar pues le daba energía a su gran corazón,
En su belleza encuentras paz pues su aroma da despreocupación,
Asi contagio a todos con su amor y adoración,
Al final hizo su propio jardín con pasión y dedicación,
Esa sublime flor hoy es la mejor, un preciado tesoro que la vida me regaló.