Todos en algún momento hemos atravesado por facetas difíciles, en las cuales nos habremos sentido solos, traicionados, confundidos, incomprendidos, totalmente perdidos, sin saber que hacer o como continuar. Algunos cargan con mochilas pesadas, arrastrando heridas del pasado y otros consumen algún tipo de entretenimiento barato para ahogar sus penas.
Nuestra mente se vuelve frágil y es capaz de prestar atención a esas voces negativas, creyendo en mentiras que nos restriegan en la cara nuestros errores, nos desvalorizan y llevándonos a sentirnos una completa basura.
Los días pasan, permanecemos de la misma manera, nada cambia, las esperanzas se pierden, sabemos que no tenemos más fuerzas y seguimos porque no nos queda otra alternativa, algunos siendo más propensos a dar lugar a pensamientos que los impulsan a autodestruirse, que cada vez van recobrando más fuerza.
El enemigo de nuestras almas planea la ruina de cada vida.Sin embargo, podemos encontrar esperanzas en Jesús, en aquel que está presto para ayudardos y fortalecernos, proporcionarnos de sabiduría para tomar buenas decisiones que nos guien a una solución .Él es la persona indicada a quien acudir, quien te recibe con brazos abiertos para escucharte, levantarte, si crees y depositas tu confianza en su persona. La biblia dice que se acerquen a Dios y el se acercará a ustedes. También dice que vengan todos los que están trabajados y cansados, que el les dará descanso.
En verdad si existe una esperanza y es Jesús, el murió por nuestros pecados para que pudieramos volver a relacionarnos con Dios, así como fue desde un principio, sin embargo, nuestra maldad nos alejó de su presencia. Este es el tiempo de entregar tu vida a él, creyendo en lo que hizo por ti, trayendo libertad y sanidad por medio de la resurrección. Es necesario arrepentirte de tus pecados y separarte de todo aquello que te daña, basarte en las enseñanzas del Maestro, que no son un simple conjunto de reglas para cumplir con una religión, sino palabras sabias que producen resultados positivos. El Apostol Pablo dijo: "Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos. No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas" (Hebreos 4:12-13).
Te aliento a que sigas perseverando, con una buena actitud enfrentarte a los obstáculos de la vida, siempre teniendo presente a Dios y podrás salir ganando. Si es necesario busca asistencia profesional, ya que en ciertas ocasiones es muy útil. Desde aquí podrás tener un espacio para recibir ayuda, estoy a disposición.
Te invito a meditar en estos pasajes bíblicos: "Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios. Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria. ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra? Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás? ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros. ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero». Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Romanos 8:27-38).
Expresale a Jesús lo que acontece en tu vida, no pierdas la fe, él te acompañará siempre, vendará tus heridas, te colmará de amor, gozo y bendiciones. Dios te ama, eres de gran importancia.
